El Modelo S es conocido por su amplia autonomía y aceleración rápida. A simple vista, es casi imposible diferenciar la versión europea de la americana. Sin embargo, las diferencias se manifiestan al conducir. Los compradores a menudo no están familiarizados con las particularidades operativas de cada versión. Debido a distintos estándares de calidad, algunas funciones no están disponibles y ciertos componentes requieren reemplazo.

Mayor funcionalidad

Todo vehículo eléctrico incluye un conjunto de funciones semi-automáticas que facilitan la conducción. La versión estadounidense dispone de piloto automático básico y avanzado. Aunque la autonomía de conducción aún necesita mejoras, gracias a estas tecnologías, el coche puede:
● Estacionarse de forma independiente, detectando vehículos cercanos.
● Conducir en tramos de autopista sin intervención del conductor.
● Mantener una velocidad predeterminada.
● Frenar frente a cruces peatonales y en semáforos en rojo.
● Reconocer señales de tráfico.
● Cambiar al carril más seguro (tras activar el intermitente).

Lamentablemente, la funcionalidad del piloto automático en la versión europea está considerablemente limitada debido a la normativa local. Sin intervención del conductor, es imposible cambiar de carril o salir de la autopista.

El paquete de Conducción Totalmente Autónoma (FSD), que está en fase beta y está disponible mediante suscripción de pago para la versión americana, merece especial atención. Adicionalmente incluye una función única que permite convocar al vehículo desde un estacionamiento o garaje dentro de un rango de 50 m. Esta tecnología se introdujo en la versión europea en la primavera de 2023, pero no para uso general. Actualmente, está en fase beta en dos vehículos del Modelo S.

Características del sistema de navegación

Ambas versiones cuentan con una potente tarjeta gráfica que asegura el correcto funcionamiento del sistema de infoentretenimiento. Al comprar un vehículo eléctrico de EE.UU., vale la pena considerar ciertas peculiaridades relacionadas con la planificación de rutas. El ordenador de a bordo recibe información de Internet, conectándose sin problemas mediante la conexión inalámbrica EDGE (complementaria a 2G y 2.5G). Las frecuencias americanas no funcionan en Europa, pero el estándar 3G está disponible. Como resultado, no es posible descargar mapas europeos ni obtener indicaciones de ruta. La solución es sencilla: comprar el módem adecuado y seleccionar la región correspondiente.

Diferencias en la carga

El Modelo S europeo está diseñado para una red eléctrica trifásica con un voltaje de 220/240 V y una frecuencia de 50 Hz. En EE.UU., estos parámetros de red solo están disponibles para grandes empresas. Los usuarios residenciales cuentan con un sistema monofásico con parámetros de 110/127 V a 60 Hz. Los vehículos eléctricos están adaptados a estas especificaciones.
Debido a los diferentes estándares de conexión, los puertos de carga también difieren. El modelo de EE.UU. tiene un conector Tipo Tesla propietario con una forma única de 3 pines. Los vehículos europeos tienen el conector universal Mennekes con 5 pines.

Gracias a la mayor cantidad de conectores, la carga del vehículo es más rápido. Los propietarios de vehículos importados de los Estados Unidos necesitarán adaptadores, ya que no pueden usar cargadores originales.

Aspectos ópticos a considerar

Existen diferencias en los estándares de fabricación de de vehículos entre EE.UU. y la UE. Están asociadas con las siguientes particularidades:

1. Iluminación principal. Según normativas europeas, los faros principales deben ofrecer una amplia iluminación de la vía: el haz de luz debe cubrir el camino adelante, parte de acera y las señales de tráfico. Esta norma busca garantizar la seguridad y y comodidad de los conductores, especialmente durante la conducción nocturna. En el Tesla S de EE.UU., los faros proyectan una luz más focalizada, dejando en sombras todo lo que está fuera de la carretera.

2. Espejos retrovisores. Estos están ubicados en las puertas del conductor. En los coches eléctricos americanos, tienden a ser más planos. Aunque esta forma tiene la ventaja de no distorsionar la distancia de los objetos reflejados, reduce el campo de visión. Esto amplía la zona ciega, haciendo que en ocasiones sea difícil visualizar vehículos que circulan en paralelo en la misma dirección.
3. Luces traseras. En los coches americanos, las luces intermitentes y las de freno están integradas y emiten un color rojo. De acuerdo con los estándares europeos, los indicadores de giro deben ser de color naranja, mientras que las luces de freno se mantienen en rojo y se activan al frenar.
Para homologar un coche de los Estados Unidos en Europa, es necesario reemplazar ciertos componentes para cumplir las normativas de la UE.
Por último, las diferencias entre las dos versiones de EV radican en los detalles. Se cree que los coches americanos suelen tener un equipamiento más completo. Si valoras especialmente el confort y la velocidad, deberías considerar esta versión. Aunque muchas características de los coches eléctricos americanos no están disponibles en Europa y algunos componentes requieren ser reemplazados, el Modelo S fabricado para el mercado europeo ya cumple con todas las normativas locales, por lo que no necesita adaptaciones. Sin embargo, la decisión final siempre dependerá de las preferencias individuales del futuro propietario.