Los fallos más frecuentes en Tesla

¿Se averían los Tesla con frecuencia? A pesar de los fallos y decepciones de años anteriores, Tesla se ha consolidado como uno de los principales fabricantes de vehículos a nivel mundial. Sin embargo, a pesar de su avanzado software y componentes electrónicos y mecánicos, los vehículos de esta renombrada marca no están exentos de ciertos fallos.

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Los fallos más frecuentes en Tesla

¿Se averían los Tesla con frecuencia? A pesar de los fallos y decepciones de años anteriores, Tesla se ha consolidado como uno de los principales fabricantes de vehículos a nivel mundial. Sin embargo, a pesar de su avanzado software y componentes electrónicos y mecánicos, los vehículos de esta renombrada marca no están exentos de ciertos fallos.

Sí, los vehículos Tesla pueden presentar fallos ocasionalmente. No obstante, en comparación con los coches con motores de combustión interna, Tesla destaca por su fiabilidad. Puedes conducir tu vehículo eléctrico más de 100 mil kilómetros, invirtiendo solo en el reemplazo de consumibles y neumáticos.

Aun así, si un Tesla adquirido en un concesionario oficial presenta fallos, puedes contar con dos tipos de garantía estándar:
● 4 años o 80,000 km;
● 8 años o 160,000 km.

Esta garantía cubre tanto la batería como el sistema de tracción.

¿Cuáles son los fallos más frecuentes en un Tesla?

Aunque los vehículos Tesla son más fiables que los vehículos de combustible tradicional, tienen ciertos problemas típicos. No todos los propietarios de un Tesla se enfrentan a estos problemas, que suelen estar más relacionados con características de diseño y operación del vehículo que con el kilometraje.
Los fallos más habituales incluyen los siguientes:

● Ruido en la cremalleras de dirección, presente en vehículos Tesla fabricados antes de 2016;
● Fallos en la caja de cambios del motor eléctrico de tracción, comunes en los Tesla de tracción trasera cuyos propietarios suelen acelerar rápidamente;
● Ruidos en las tracciones delanteras, típicos del Tesla Model X con tracción en las cuatro ruedas.

Coste promedio de reparación de diferentes modelos de Tesla

El coste de reparación varía para cada vehículo y solo se puede determinar tras un diagnóstico completo y preciso. Es fácil encontrar una lista de precios para el diagnóstico de Tesla. Por ejemplo, el coste promedio de servicios de diagnóstico y mantenimiento para un Tesla es: 
● Diagnóstico de fallos - $150
● Eliminación de errores tras un choque + reconfiguración - $600
● Activación de rendimiento en el Model 3 dual motor 980 - $1,300
● Desactivación del modo valet - $100
● Calibración de ventanas - $150
● Emparejamiento de llaves - entre $200 y $1,800
● Instalación de tarjeta SIM y registro APN - de $150 a $300
● Activación y calibración de navegación - $400
● Activación de Chademo - $150
● Calibración de radar - $300
Es evidente que la reparación de un Tesla puede suponer un coste significativo. Sin embargo, mientras el vehículo esté en garantía, el propietario no deberá preocuparse por los costes de reparación.

¿Qué incluye el mantenimiento estándar de Tesla?

Al igual que otros fabricantes, Tesla recomienda seguir un programa de mantenimiento regular para asegurar el óptimo funcionamiento del vehículo y evitar reparaciones costosas.

A diferencia de otras marcas, Tesla no tiene un programa de mantenimiento anual fijo, sino que recomienda servicios específicos según las necesidades del vehículo. El mantenimiento programado puede incluir:

● Alineación de neumáticos y equilibrado de ruedas;
● Reemplazo del filtro de aire de cabina cada 2 años (o cada 3 años si es un filtro de aire HEPA de alta eficiencia).
● Mantenimiento del aire acondicionado (cada 2-6 años, según el modelo de Tesla);
● Comprobación y, si es necesario, reemplazo del líquido de frenos (cada 2 años).
● Para aquellos propietarios de Tesla que residan en climas fríos, es recomendable limpiar y lubricar las pinzas de freno cada 12 meses o 20,000 km.

Tesla es un vehículo confiable, capaz de recorrer cientos de miles de kilómetros sin problemas. Sin embargo, solo un uso adecuado y un mantenimiento oportuno pueden garantizar su durabilidad.